martes, 19 de noviembre de 2013

Tipos de Narradores

Tipos de Narradores:

El narrador es un personaje creado por el autor para contar una historia. Hay diferentes tipos de narrador, se pueden identificar por lo que dice el texto.
Tercera persona:

Narrador omnisciente: Lo sabe todo.
Narrador observador: Solo cuenta lo que observa.

Primera persona:
Narrador protagonista: El narrador es el protagonista.
Narrador personaje: El narrador sabe un pedazo de los hechos.

Segunda persona: 
El narrador crea el efecto de estarse contando la historia a sí mismo.




jueves, 7 de noviembre de 2013

Acuérdate de Juan Rulfo

Reseña de “Acuérdate” de Juan Rulfo
Este libro se trata sobre la triste historia de Urbano Gómez, un niño que fue dado al mundo por su madre que le decían la Berenjena porque ella se metía en líos y salía de ellos embarazada esta fue la razón por la cual la Berenjena se quedó pobre porque todos los críos a los que daba a luz morían y todos necesitaban entierro el cual fue proporcionado por otro crio que la mato al nacer. No quiero quitarles toda la diversión así que por favor  lean  Acuérdate de Juan Rulfo otro libro de la colección de el llano en llamas.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

No oyes a los perros ladrar de Juan Rulfo

Reseña de “No  oyes a los perros ladrar” de Juan Rulfo
Esta historia por Juan Rulfo es otro de la colección del llano en llamas, empieza por un señor ya de gran edad que está cargando a su hijo, en la luz de la luna. Aunque no es porque se estén divirtiendo, es porque se encuentra herido. Porque el entro a una vida de malos pasos, robando y asesinando. También comento que hasta la persona que lo bautizo corrió mala suerte al toparse una noche con él.
El padre le comenta que lo que él está haciendo no es porque le tiene afección, es porque si su madre ya difunta hubiera visto a su hijo herido, sin ningún apoyo y su único familiar lo deja en el camino. Le explica que este es el último signo de amistad que será dado para el de su padre. Y así se olvidaría de él lo dejaría en otro pueblo al que nunca volvería.
Luego le dijo el padre al hijo que si al menos podría tratar de escuchar a los perros ladrar porque él estaba concentrado. Y un poco después llegó al pueblo y el padre exclamo: “¿No oyes a los perros ladrar, ni con eso me pudiste ayudar?”
Quiero agregar una observación (casi improbable), si los que están leyendo este blog leyeron el último blog que hice de Diles que no me maten de  Juan Rulfo, yo puedo observar que en este cuento se encuentra el hijo que ahora que es un asesino y ladrón necesitara volver a encontrar una forma de vivir, que tal si roba un poco de ganado y se hace un rancho y se desarrolla la historia de Diles que no me maten. Es probable, algo para reflexionar.


martes, 5 de noviembre de 2013

¡Diles que no me maten! de Juan Rulfo

Reseña de “¡Diles que no me maten!” de Juan Rulfo
Esta historia se trata de un señor de la tercera edad llamado Juvencio Nava, empieza la historia atado de manos a un árbol y en poco algunos hombres vendrían por él y se lo llevarían a fusilar.  Pero no sabemos porque, pero luego se revela que tuvo un problema, necesitaba que su ganado pudiera pastar, pero había una sequía bastante seria pero él conocía a un ranchero que sí tenía pastizales se llamaba Guadalupe Terreros. Pero este personaje no dejaba (aunque se lo pidiera) que el ganado del pasar para pastar. Días y noches  pasaban y el señor Nava cortaba la cerca y llevaba a su muy flaco ganado a pastar, solo en las noches. El señor Terreros se daba cuenta de esto y siempre mandaba a alguien para repararla. Hasta que un día se hartó y le advirtió que si otra de sus vacas pasaba hacia sus pastizales la mataría.
Y así fue, un día llevo a su ganado a los pastizales y el señor Terreros le disparo a uno y el señor Nava se enojó tanto que le dio muchos machetazos y le metió una pica de buey en el estómago lo encontraron dos días después en un arroyo todavía agonizando y pidiendo como último deseo que alguien cuidara de su familia.
Y pues así nos damos cuenta la razón por la cual lo llevan a fusilar, luego él le ruega al general que lo mandó a fusilar que tuviera compasión toda su vida había vivido escondido y que de cierta manera ya había pagado su deuda con su vida entera.
Y al final vemos a su hijo llevándoselo en un burro con una capucha en la cabeza del muerto para cubrirle todos los agujeros de bala proporcionados por los cuatro verdugos. Que lo emborracharon antes de fusilarlo para que no le doliera.

Conclusión
Concluyo que este cuento podría haberse llevado a cabo en las épocas de la independencia a algunos años antes de la revolución,  también un aprendizaje que deja este cuento es que un error fatal puede dar más consecuencias de las que uno se imagina. Lo recomendaría para mayores de trece años.